ETXERAT. Etxerat ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en el Centro Cultural Koldo Mitxelena de Donostia, en la que ha anunciado que familiares de presos políticos vascos gravemente enfermos y representantes de la Asociación viajarán mañana a Bruselas para entrevistarse con parlamentarios europeos. El viaje se realiza con la intención de trasladar a diferentes grupos europarlamentarios, la situación de los presos políticos vascos gravemente enfermos.
En la comparecencia ante los medios, Etxerat destacado que“Asistimos día tras día, al deterioro de su estado de salud, ya de por sí, suficientemente grave. Vemos, cómo se imponen sobre su derecho a la salud, las condiciones de vida de una política penitenciaria especial y calculadamente dura. Vemos cómo las posibilidades de encontrar mejoría, o de frenar el avance de la enfermedad, se ven obstaculizadas por las continuas dificultades para acceder al tratamiento y al seguimiento médico adecuados; por la desasistencia médica, en muchos casos, por el aislamiento, por las tensiones e incluso por las agresiones. Y vemos cómo, sistemáticamente, se les niega la excarcelación que la legislación contempla para situaciones de enfermedad como las que ellos padecen.
Queremos recordar que fue precisamente esta situación, la de los presos con enfermedades graves e incurables, una de las que más preocupó al grupo de europarlamentarios que el año pasado visitó Euskal Herria”.
En su comparecencia ante los medios, Etxerat ha hecho repaso del recorrido iniciado hace dos años: el primer contacto con grupos parlamentarios europeos; la visita de un grupo de europarlamentarios a Euskal Herria con el fin de contrastar con fuerzas políticas, agentes sociales, y sindicales, grupos institucionales y cargos públicos, la información que Etxerat les había hecho llegar y, finalmente, el informe elaborado por un grupo de europarlamentarios de diferente signo, sobre la situación de las presas y presos de motivación política y las consecuencias de la política de dispersión.
Etxerat ha destacado que “Tanto el capítulo de conclusiones como el de recomendaciones de este informe, mostraba la preocupación que había despertado en estos europarlamentarios, la situación de los presos gravemente enfermos. Esta situación, un año después de la elaboración del informe y cinco años después de que en Euskal Herria se abriera un nuevo escenario tras el alto el fuego de ETA, se mantiene exactamente igual: la enfermedad de nuestros familiares, sigue siendo un instrumento para ahondar en el sufrimiento, para ejercer presión y chantaje sobre ellos y sobre todos nosotros. Así lo demuestran las declaraciones ante los medios, y las respuestas que recibimos en las interpelaciones y comparecencias institucionales, de los sectores favorables al mantenimiento de la dispersión a cualquier precio.
La situación es dramática no sólo para los presos afectados, sino para todos sus familiares y allegados. Mientras, la enfermedad avanza y nuevos casos aumentan un listado que es reflejo del escaso valor que para los gobiernos español y francés tienen los derechos humanos. Esto nos ha impulsado a acudir nuevamente a la institución europea. Queremos trasladar a los grupos parlamentarios europeos, el alcance de la situación y de sus consecuencias y buscar nuevos compromisos”.