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ETXERAT (26-6-2021). Nos adentramos en un nuevo verano sin que, en relación a los presos y presas políticas vascas, la política penitenciaria haya dejado definitivamente atrás la aplicación de medidas de excepción que continúan conculcando los derechos de los presos y presas y sus familiares. Es cierto que ciertas cifras han cambiado, a mejor; 57 presos y presas del total de 208 se encuentran en cárceles de Euskal Herria, la gran mayoría en segundo grado, pero continúan demorándose las grandes decisiones que deberían habernos situado hace ya tiempo en la nueva realidad, sin presos, en clave de convivencia y futuro.

Pronto dejarán de figurar en nuestros listados de direcciones obligadas las prisiones de Andalucia y Levante, pero no puede ser, no es asumible a estas alturas, que 122 presos y presas vascas se encuentren aún en cárceles de la periferia de Hego Euskal Herria. En algunos casos a 520 km de distancia, en Aranjuez y Estremera, o en Salamanca. En el Estado francés 5del ttoal de 24 presos y presas estána más de 800 km.

Deben acercarlos con premura a prisiones de km 0, a Euskal Herria, porque hay sitio, hay módulos libres en Iruñea y Zaballa, porque es su derecho y el de sus familiares, y porque no se puede mantener por más tiempo la excepcionalidad contra los presos vascos y sus familiares, en contra de lo que quiere la sociedad vasca, por miedo a ese loby político, judicial y mediático que pretende seguir perpetuando su venganza.

Una excepcionalidad penitenciaria, no olvidemos, que se ha prolongado tres décadas y media y que ha provocado, de forma directa o indirecta, víctimas mortales; 16 familiares y/o allegados, y 35 presos, en este caso, en las últimas seis décadas, junto a otras dos personas que se quitaron la vida para evitar el ingreso en prisión.

Tenemos actualmente 19 presos y presas políticas vascas con enfermedades graves e incurables que, junto a la veintena de presos con más de 65 años de edad deben salir inmediatamente en libertad; se debe facilitar la vuelta de los 33 exiliados y 8 deportados vascos; este año 2021 el número de presos que habrán cumplido las tres cuartas de sus condenas se situará en 60 y tienen derecho a abandonar la prisión; la gran mayoría de los presos y presas que ese encuentran en cárceles de Euskal Herria y buena parte del total de presos vascos reúnen los requisitos para el tercer grado. Es su derecho. No nos podemos permitir esta situación de bloqueo. ¡Tercer grado y permisos de salida ya!

No nos queda sino, continuar denunciándolo y seguir trabajando por el final real y próximo de la excepcionalidad. Es el momento de avanzar colectivamente para recorrer el camino de regreso a casa. De cara a este verano, Sare y Etxerat redoblamos nuestra invitación a la ciudadanía vasca a participar en todas las iniciativas movilizadoras; las movilizaciones locales que se vienen convocando bajo el paraguas de “Ibilian ibilian”; la marcha y manifestación final del 10 de julio convocada por Bake Bidea y Artesanos de la Paz bajo el lema “Le temps presse. Izan bidea”; la marcha de bicicletas de los próximos 22, 23 y 24 de julio, la movilización de las playas del 1 de agosto y las movilizaciones en las capitales de ese mismo mes.

¡Stop a la excepcionalidad penitenciaria! Paso a paso… el siguiente destino, ¡todas y todos a casa! Izan bidea! Etxean eta bizirik nahi ditugu!