ETXERAT (30-6-2023). La justicia española y, más concretamente, sectores de la Audiencia Nacional, dan pábulo a los entornos más reaccionarios del ámbito político y judicial español que continúan utilizando a las y los presos vascos como moneda de cambio para intentar anclar este país al pasado.
En este contexto, recientemente el errenteriarra Juan Manuel Inziarte , Joseba Borde, de Ugao, y el gasteiztarra Jose Mari Novoa han visto nuevamente obstaculizado su proceso de vuelta casa, han visto conculcados sus derechos de manera flagrante.El
Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria ha ratificado el recurso fiscal al tercer grado de Inziarte, que deberá seguir en prisión. El preso tiene 68 años de edad, lleva más de 14 en la cárcel y recientemente ha sufrido un ictus por el que tuvo que ser ingresado en el hospital.
A la espera, por otra parte, de que el mismo juzgado resuelva el recurso fiscal, también a su tercer grado, Joseba Borde ha tenido que regresar a prisión. El de Ugao tiene 64 años de edad, lleva 20 años y medio en prisión y está incluido en el listado de quienes padecen enfermedades graves e incurables. En 2019 cumplió las tres cuartas partes de su condena.
Lo mismo ha ocurrido con José Mari Novoa, que lleva 23 años y medio en prisión, que regresó el miércoles a la prisión de Zaballa, a la espera de que el JCVP resuelva el recurso a su tercer grado.
¡Que se dejen ya de tanta hipocresía quienes, un día sí y al otro también, promueven castigo en clave de venganza y alegan que proponemos impunidad para las y los presos vascos. ¡Dejen ya de mentir! Las y los presos vascos han cumplido, de media, 20 años en prisión. Cinco de ellos han superado 30 años de reclusión. 7 presos y presas tienen más de 70 años de edad y a 16 se les han diagnosticado enfermedades graves. Si lo que quieren es que mueran en prisión, que lo digan
con claridad.
Casi todos y todas han cumplido la mitad de su condena y buena parte de ellos y ellas, las tres cuartas partes de la misma. Si se les aplicara la ley ordinaria, si las decisiones sobre su recorrido penitenciario las tomara el juez natural, muchos estarían ya en la calle. En ningún caso la ley ordinaria dice que deban cumplir condenas dentro de los muros de la prisión hasta el último día, sin acceso a modalidades de cumplimiento en régimen abierto, de vuelta a la sociedad a la que pertenecen.
Vamos a continuar trabajando por la convivencia y el futuro de este país y vamos a seguir movilizándonos para hacer cumplir lo que la mayoría de la sociedad vasca anhela. Frente a los obstáculos a la vuelta a casa, es necesario participar en las movilizaciones convocadas en cada pueblo este verano.
Etxerako bidean oztoporik ez!
Etxera!