- Las condiciones de vida que padecen Ekaitz Sirvent, Asier Ezeiza y Zuhaitz Errasti en la cárcel de Marsella son especialmente duras
- Los tres tienen Tarascón cómo destino (a 750 kilómetros de Euskal Herria) pero, por ejemplo, Asier Ezeiza lleva ya cuatro meses “en tránsito”
ETXERAT. El preso político de Eskoriatza Zuhaitz Errasti, Asier Ezeiza, vecino de Hernani y Ekaitz Sirvent, de Zarautz, llevan varios meses “en tránsito” a la espera de ser trasladados a la cárcel de Tarascón, en el suroeste francés, a 750 kilómetros de Euskal Herria. Las autoridades francesas no los han movido desde que llegaran a la cárcel del mediterráneo conocida también como el “agujero negro” de las prisiones francesas en mayo, en el caso de Asier Ezeiza, junio, Zuhaitz Errasti y julio, Ekaitz Sirvent.
Las condiciones de vida en la cárcel de Marsella son muy malas tanto en alimentación cómo en condiciones de vida. Los presos políticos vascos no tienen esta cárcel como destino por lo que su situación es todavía más difícil por cuestiones tan básicas como que han ingresado en el módulo de jóvenes o porque su situación “en tránsito” les impide realizar las visitas con normalidad.
Para denunciar su situación, los presos políticos han emprendido diferentes luchas como plantes. Así, en el camino entre el patio y la celda se han plantado por lo que han sido castigados con mitard o celda de castigo. Por ello pasaron 14 días en esta situación de total aislamiento pero, ahora, se encuentran, de nuevo, en mitard por un nuevo castigo durante los próximos 14 días.