ETXERAT (31-I-2019). A raíz del reciente fallecimiento de Oier Gómez Mielgo como consecuencia de la grave enfermedad que se le detectó estando en prisión, el Ayuntamiento de Gasteiz ha aprobado esta mañana una moción en la que reclama la excarcelación de los 21 presos vascos con enfermedades graves e incurables. La moción ha sido aprobada con los votos de Bildu, PNV, Irabazi y Podemos, mientras que han votado en contra PSE y PP.

El texto, presentado por iniciativa de la red ciudadana Sare, traslada su solidaridad y arrope a los familiares y allegados de Oier Gómez y señala que, su estancia en prisión imposibilitó recibir a tiempo los cuidados y asistencia necesarias, el apoyo y cercanía de familiares y amigos y la asistencia de médicos de confianza. Señala también que, como cualquier otra persona, los presos gravemente enfermos tienen derecho a afrontar la enfermedad en las mejores condiciones posibles para poder superarla, y que negar a la persona presa el derecho a la excarcelación hasta el momento en que la enfermedad es irreversible, equivale a la pena de muerte.

El texto aprobado recoge también el compromiso del Ayuntamiento de Gasteiz “El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz trabajará activamente para que casos como el de Oier Gómez no se repitan. Hoy en día son 21 las presas y presos vascos que siguen en prisión en condiciones similares a las que padeció Oier Gómez antes de su puesta en libertad. El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz insta a las autoridades judiciales a que analicen estas situaciones y adopten las medidas oportunas, entre ellas su excarcelación, para evitar su deterioro físico o psíquico”.

Etxerat recuerda que Oier Gómez fue diagnosticado de linfoma de Hodgkin hace 7 años, en 2012 y, posteriormente, en enero de 2017, diagnosticado de sarcoma de Edwin y metástasis. En ese periodo, su situación fue especialmente difícil por las duras e inhumanas condiciones en las que recibía el tratamiento y en las que era trasladado a consultas y hospitales. Su excarcelación, por aplicación de la suspensión de condena, no llegó hasta abril de 2017, cuando los médicos habían valorado que su esperanza de vida era de 6 meses. A pesar de su excarcelación, Oier Gómez no pudo volver a Gasteiz; recibió asistencia médica en Baiona, donde residió hasta su fallecimiento el pasado 27 de enero.