ETXERAT (18-4-2023). El oñatiarra Joseba Arregi ha vuelto a la prisión de Martutene, una vez que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria (JCVP) haya admitido, con efecto suspensivo, el recurso formulado por el Ministerio Fiscal contra el acuerdo de la Consejería de Justicia del Gobierno Vasco de la pasada semana, por el que se les clasificó en tercer grado.
Desde Etxerat queremos mostrar nuevamente nuestra indignación por la reiterativa conculcación de los derechos de una persona de 77 años de edad, de los cuales 31 los ha pasado en prisión. Joseba Arregi sufre multipatologías derivadas de la edad, a lo que hay que sumar tantos años de encarcelamiento. Arregi cumplió las tres cuartas partes de la condena española en junio de 2019 y si se le hubieran computado los 10 años de la condena francesa, hace ya varios años que hubiera estado en libertad. Trasladamos un cálido abrazo a Joseba y a sus familiares.
También en este caso, al igual que hace ahora un mes ocurriera con Xabier Atristain y Juan Manuel Inziarte, se ha aplicado la doctrina del Supremo, por la que el preso debe reingresar en prisión, de manera inmediata, en el momento en que el JCVP admite la solicitud del fiscal de suspender el tercer grado y a la espera de que resuelva el recurso.
Es, además, la segunda ocasión en que se le regresa de grado. El preso de Oñati recibió inicialmente el tercer grado, a propuesta de la junta de tratamiento, en febrero de 2022. La tramitación del recurso se prolongó ocho meses, hasta que la AN devolvió a Arregi al segundo grado y le instó a volver a prisión. También a propuesta de los técnicos y personal que conocen la evolución del preso en Martutene, la pasada semana Arregi volvió a obtener el tercer grado.
La Audiencia Nacional continúa obstaculizando de manera sistemática el camino de vuelta a casa de las y los presos vascos, manteniendo la excepcionalidad e ignorando las propuestas de los técnicos que conocen de primera mano la evolución de los presos y presas, y las decisiones del Departamento de Justicia.
Creemos que ya es hora de que sean los jueces naturales quienes apliquen la justicia ordinaria a nuestros familiares. Joseba Arregi y el resto de presos y presas tienen derecho a volver a casa y nos sumamos a las movilizaciones que se convoquen por la libertad del preso de Oñati.