ETXERAT. Nos alegramos por el hecho de que Sara Majarenas y su hija Izar puedan seguir estando juntas.
Esta decisión no es, sin embargo, la que desde la asociación Etxerat hemos defendido desde parámetros de derechos humanos. A nuestro entender, Sara y su hija Izar deben estar cuanto antes en su casa, libres y para conseguir que esto sea realidad vamos a seguir trabajando con ahínco.
En ese sentido, queremos hacer mención a la manifestación celebrada ayer en Donostia bajo el lema “Sara, con Izar, a casa” y en la que participaron más de 5.000 personas. Estamos seguros de que la sociedad vasca va a ser capaz de lograr que se garanticen los derechos humanos de todas las personas por encima de la estrategia basada en el odio que aplica el Gobierno español.
Queremos trasladar, una vez más, nuestro apoyo, el abrazo más cálido y toda la solidaridad a Sara Majarenas, su hija Izar y al resto de familiares y amigos. Como familiares de presas y exiliadas políticas vascos, sabemos que, precisamente por su condición de presos y de exiliados, el sufrimiento añadido del alejamiento y la dispersión, agrava cualquier situación.