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ETXERAT. El pasado 17 de junio se celebró en Ondarroa la 6ª edición de Lasterbidean, la carrera nacional solidaria. La iniciativa en favor de quienes no están con nosotros contó con una importante participación.

Lasterbidean es una propuesta de personas que aman el deporte y, sobre todo, correr. Partiendo de ese planteamiento, cada año en un herrialde distinto, organizan una jornada con diversas actividades, siempre alrededor del deporte, de una carrera, y a la vez, dirigidas a manifestar solidaridad con los presos y exiliados políticos vascos y sus familiiares.

Un total de 760 personas participaron en la carrera larga que, este año, sumaba 7,2 kilómetros en un recorrido urbano por las calles de Ondarroa. Coincidiendo con la señal del sonido de la sirena, a las 11:00 dio comienzo en Itsasaurre esta prueba, mientras muchos corredores y público asistente expresaban el eslogan "presoak etxera". Antes, dos dantzaris ofrecieron su agurra en homenaje a presos y exiliados, frente a familiares de los presos de Ondarroa que se encargaron de cortar la cadena para dar inicio a la carrera.

La madre del preso político de Ondarroa gravemente enfermo, Ibon Iparragirre, recibió el dorsal número 1 de esta edición de Lasterbidean, en un gesto extensivo al resto de presos que padecen enfermedades graves.

Posteriormente se celebró la carrera corta, básicamente protagonizada por chavales y chavalas, junto a algunas personas de mayor edad, en la que 206 personas recorrieron un circuito de 3,4 kilómetros. También en esta carrera, con el mismo ambiente festivo y reivindicativo en demanda del acercamiento de los presos y presas, hubo corte previo de cadena por parte de familiares.

Al igual que en anteriores ediciones, los premios a las y los ganadores consistieron en trabajos de artesanía realizados por varios presos. Posteriormente se celebró un sencillo acto con participación de bertsolaris, se leyó una carta del preso de Ondarroa Asier Badiola, a lo que siguió una breve intervención de Maria Antigua Garalde, quien en nombre de Etxerat tuvo un recuerdo para las víctimas de la dispersión muertas en siniestros en las carreteras, así como para los presos de Ondarroa y acabó señalando que "queda menos para la meta, pero debemos seguir con esta carrera que no puede detenerse para poder alcanzarla". El acto se cerró con una coreografía a cargo de un grupo de jóvenes de Ondarroa.

Tras la comida popular en la que participaron 600 personas, por la tarde hubo juegos infantiles, partidos de pelota a cargo de mujeres y concierto.