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ETXERAT (19-2-2021). Las restricciones y dificultades añadidas en el contexto de la emergencia sanitaria para poder mantener las comunicaciones con nuestros familiares presos en el Estado francés están afectando de manera muy negativa, tanto a sus derechos , como a los derechos propios nuestros, los de los familiares.

Es conocido que en la actualidad la mayoría de presos y presas vascos en las prisiones francesas proceden de Hego Euskal Herria. En los casos de las presas que se encuentran encarceladas en las prisiones más lejanas, entorno de París, Rennes y Roanne, la pandemia ha dificultado y encarecido aún más los desplazamientos de los familiares, toda vez que las restricciones en el número de personas que pueden acceder a las visitas y la clausura de las UVF ha aumentado la incomunicación de los presos y presas. Muchos menores, hijos e hijas y familiares directos no puedan visitar a sus familiares directos.

Desde Etxerat queremos denunciar estas conculcaciones de derechos y llamamos asimismo la atención sobre la imposibilidad de que los familiares asuman el gasto de las PCR que se les exige para viajar en el Estado francés. Proponemos que a los familiares y allegados se les realicen pruebas rápidas gratuitas al llegar a las prisiones y la recuperación inmediata en condiciones sanitarias adecuadas de las UVF . Etxerat reitera asimismo que se ponga en libertad a los presos con enfermedades graves como Ibon Fernandez Iradi y Jon Gurutz Maiza, y de más de 65 años de edad, como Jon Kepa Parot y Jakes Esnal.

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En este contexto, el pasado miércoles, 17 de febrero, remitimos esta carta, tanto a la Defensora de Derechos, como a la Controladora de Prisiones:

A la atención de la Defensora de los Derechos:

A la atención de la Controladora General de lugares de privación de libertad:

En un contexto de pandemia global que afecta gravemente a la salud pública y a todos los sectores sociales, queremos llamarle la atención, como asociación de familiares que trabaja en favor de los derechos de los presos y presas vascas, en relación a algunas cuestiones que afectan de manera negativa a los derechos de nuestros familiares presos y a nosotros y nosotras mismas.

Buena parte de los presos y presas vascos en las prisiones francesas, como muy bien conoce, son originarios del País Vasco del sur, y sus familiares y amigos deben desplazarse cada semana desde su entorno natural, para poder realizar las visitas y mantener el vínculo familiar. Tanto estos familiares, como los de los presos vascos de nacionalidad francesa, padecen las dificultades añadidas a estos desplazamientos, derivadas de las medidas implementadas por la pandemia.

Las restricciones en el número de personas que pueden acceder a las visitas, así como la clausura de las “casitas” (UVF) en las que se hacen las visitas familiares, alegando motivos sanitarios, han motivado desde hace ya varios meses que muchos menores, hijos e hijas, y familiares directos no puedan visitar a sus familiares presos. Por otro lado, la obligatoriedad de hacerse y aportar una prueba PCR para poder circular por Francia, no hace sino incrementar notablemente los gastos económicos de las familias de los presos vascos, ya de por sí elevados.

Solicitamos tengan en cuenta esta reflexión y puedan contribuir a mejorar la situación de los familiares y los propios presos, adoptando iniciativas como:

  • Realización de test rápidos y gratuitos en las llegadas a las prisiones, en lugar de los costosos PCR, cuya vigencia además queda obsoleta en casos de visitas para las que se requieren más de 24 horas de viaje.
  • Reapertura inmediata, en condiciones sanitarias óptimas y de seguridad, de las “casitas” en las que poder recuperar las visitas familiares.

Y en este mismo contexto de respeto a los derechos de los presos vascos y sus familiares, les queremos alertar acerca de la situación de presos con enfermedades graves como Ibon Fernandez Iradi y Jon Gurutz Maiza, y de más de 65 años de edad, como Jon Kepa Parot y Jakes Esnal. Tal y como vienen recomendando organismos como la OMS o la ONU, más si cabe en este contexto de pandemia sanitaria, reclamamos su libertad.