ETXERAT (10-12-2020). Hoy, 10 de diciembre, se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. Pero las graves violaciones de derechos por motivos de raza, religión, género, o por la existencia de políticas discriminatorias y causantes de sufrimiento, exigen que esta jornadasea un altavoz para la denuncia.
Por ese motivo, como en años anteriores, familiares, allegados, amigas y amigos de presas y presos políticos vascos nos hemos concentrado en denuncia de una política penitenciaria diferenciada, de excepción y, en esencia, vulneradora de derechos. La política penitenciaria de dispersión tiene su marco de actuación en la conculcación del derecho a la vida familiar, a la libertad, a la intimidad, a la dignidad, a la integridad física, a la salud y a la vida. Sus consecuencias no son sólo dolorosas, sino irreversibles. Ha cumplido ya 33 años causando sufrimiento para las personas encarceladas y para sus familiares y víctimas mortales dentro y fuera de las prisiones.
Pero queremos que esta jornada sirva también para reconocer el trabajo incansable de la sociedad vasca para con los derechos humanos de todas las personas. Ese trabajo, muchas veces silencioso pero constante, de la sociedad, de sus agentes y de sus instituciones, ha conseguido desbloquear una situación trabada en los intereses y las presiones políticas, y la política de dispersión ha dejado de ser inamovible.
Queremos también extender nuestro reconocimiento a las decenas de organismos de DDHH y derechos de las personas presas que en todo el Estado y desde que se declarara el estado de alerta, han informado y alertado sobre las graves consecuencias de la pandemia en las prisiones. El alto nivel de riesgo, la inhibición de las autoridades penitenciarias ante las medidas reclamadas por la OMS y otros organismos internacionales, y la conculcación de derechos resultante de las limitaciones y restricciones impuestas en las cárceles dibujan una situación muy complicada para las personas encarceladas y para sus familiares: aislamiento, mayores dificultades, incertidumbre, angustia. El día de los derechos humanos es todos los días y el trabajo de todas y todos, es imprescindible.
Etxean eta bizirik nahi ditugu!