ETXERAT. Etxerat ha realizado hoy una rueda de prensa en Hernani para denunciar los hechos ocurridos a familiares de presos políticos el fin de semana pasado de camino a la prisión de Cordoba. Al acto masivo, han acudido las furgonetas del Colectivo Solidario Mirentxin, y los dos conductores que vivieron también momentos drámaticos a manos de la Guardia Civil, quienes han prestado su testimonio. A continuación adjuntamos las declaraciones hechas por Etxerat:
"A las cuatro de la madrugada del sábado pasado, dos coches camuflados de la guardia civil, sacando lar armas por la ventanilla, cortaron el paso a la furgoneta en la que viajaban, para realizar las visitas, familiares de los presos políticos vascos encarcelados en Cordoba, obligándoles a detenerse en mitad de la autopista. Los 6 ocupantes de la furgoneta vieron como cuatro agentes, venían corriendo hacia ellos, apuntándoles pistola en mano. Aparentemente muy nerviosos, los agentes abrieron las puertas, pusieron al conductor la pistola en la cabeza y le obligaron a salir y tumbarse en el suelo. Lo mismo hicieron con su acompañante, a quién además esposaron con las manos a la espalda, mientras un agente se colocaba sobre él, sujetándole contra el asfalto. Entre gritos de que se trataba de un operativo antiterrorista mantuvieron inmovilizados en el suelo a los dos conductores, ambos del Colectivo de Conductores Solidarios Mirentxin, y también apuntándoles con las armas, obligaron a salir a la carretera a los cuatro familiares que viajaban en el vehículo.
Fueron momentos muy duros en los que la agresividad, y la actitud de excitación y nerviosismo de los agentes les hicieron creer que, en cualquier momento, podían terminar con su vida, como nos contarán ahora y en primera persona, quienes sufrieron esta situación.
Poco después, los guardias civiles dijeron que había sido un error y se retiraron. Sin embargo, apenas habían revisado el vehículo y ni los conductores ni los ocupantes de la furgoneta, habían sido identificados.
Por delante quedaban aún más de dos horas para llegar a la cárcel de Córdoba, dos horas al volante con los nervios destrozados, aumentando un riesgo que ya viene impuesto. Quedaban también 10 horas del trayecto de vuelta, acumulando cansancio, riesgo y tensión.
¿Se trató de un error? Estamos demasiado acostumbrados a que, para visitar a nuestros familiares tengamos que viajar sujetos a controles montados ex -profeso, a otros supuestamente aleatorios en los que sólo a nosotros nos paran y registran y al acoso y seguimiento policiales, para no ver en estos hechos, algo más que un simple error. No es la primera vez que durante estos trayectos obligados, nuestras vidas se ponen en peligro. Nos han sacado de la carretera, nos han perseguido, nos han agredido.. y ni uno de estos hechos ha recibido de los juzgados otra respuesta que el archivo sistemático, el carpetazo. Nosotros vemos en estos episodios, que se registran con demasiada frecuencia, la voluntad de añadir miedo, tensión, desgaste psíquico, a los viajes que nos obligan a realizar; vemos la voluntad de dificultarlos y de hacerlos aún más duros. Vemos otra de las muchas caras de la dispersión.
Desde Etxerat, queremos expresar nuestra más sincera solidaridad con los dos conductores de Mirentxin que sufrieron tan directamente la violencia de esta detención, y expresar también nuestro reconocimiento a la labor que todos ellos realizan para aligerar la carga de la dispersión. No podemos por menos que pensar que, en el origen de este episodio, está su labor solidaria y el apoyo que cada fin de semana, nos ofrecen al volante de sus furgonetas.
Mientras los medios de comunicación continúen silenciando la realidad que vivimos, la política de dispersión estará blindada. Necesitamos que la sociedad conozca sus muchas caras, sus implicaciones y sus duras consecuencias. Necesitamos que las fuerzas políticas, los sindicatos y los agentes sociales, tomen conciencia de nuestra situación y actúen en consecuencia. Necesitamos su compromiso activo para desactivar la dispersión. Necesitamos que se den pasos reales que pongan coto a la impunidad y a las arbitrariedades de la actual política penitenciaria".
