ETXERAT. Nos hemos reunido hoy en la Plaza Nueva de Bilbao bajo el impulso del Foro Social Permanente. Somos representantes de organizaciones diversas de la sociedad civil, entre ellas Etxerat, y ciudadanas y ciudadanos a título individual, con distintas trayectorias y sensibilidades.
Comparecemos con el ánimo de impulsar una iniciativa que nos parece sumamente importante: la manifestación convocada por los Artesanos de la Paz en París para el próximo 9 de diciembre. Tiene un lema muy concreto: “Orain, presoak”. Ahora, las personas presas.
Una breve frase, pero con gran contenido. Orain. Ahora. Sí, ahora, seis años después de Aiete, y casi ocho meses después del desarme, toca afrontar definitivamente la situación pendiente de las presas y presos vascos, a quienes se mantiene bajo una legislación excepcional que no se corresponde con todo lo que viene ocurriendo los últimos años.
Es un ahora cargado a su vez de pasado y de futuro. Con la determinación de otro ahora, el 8 de abril se desbloqueó lo que parecía inamovible, y allí estuvimos muchos de los aquí presentes, y otras personas que hoy no han podido unirse a nosotras, junto a miles de personas, protegiendo el trabajo de los Artesanos por la Paz. Un trabajo discreto, tenaz, valiente, que generó una oleada y abrió un nuevo modelo de éxito para la resolución de conflictos: la triangulación entre las instituciones vasca, navarra y de Iparralde, la sociedad y la comunidad internacional. Desde aquí, queremos saludar y elogiar la labor de los Artesanos.
Su trabajo no se terminó el 8 de abril. Han continuado, adentrándose en la cuestión penitenciaria en el Estado Francés. Precisamente hace pocos días hemos tenido noticia de que esos esfuerzos también están dando frutos: se ha reconocido públicamente la creación de un espacio de trabajo con el Ministerio de Justicia francés para abordar la situación de las personas vascas presas allí. Aplaudimos de todo corazón el camino abierto, que sin duda va a mover los primeros ladrillos del gran muro de la excepcionalidad penitenciaria.
Por eso afirmamos que la manifestación del 9 de diciembre en París no es una manifestación más. Es una iniciativa ligada a otras que puede hacer evolucionar la política penitenciaria del Estado francés. Es el segundo Luhoso, esta vez por las personas presas. Como entonces, necesita del empujón y el respaldo de nuestra sociedad. Y tengamos la seguridad de que las decisiones que se vayan tomando en París, así como la propia manifestación, tendrán su efecto en Madrid. Ese ahora, nuestro orain, tiene que retumbar en París y tener eco en Madrid.
Como señalaba el Foro Social en el 6º aniversario de Aiete, no tenemos las llaves de las cárceles. Pero sí contamos con los elementos para conseguir que empiecen a girar. El Foro Social Permanente trabaja para lograr un amplio acuerdo institucional en nuestro país, que, con la participación de las personas presas y el impulso social, deberá contribuir a generar una corriente de opinión en el Estado español favorable a flexibilizar la política penitenciaria. En Iparralde, el carril abierto va recorriendo etapas, sin pausa.
La convocatoria de la manifestación ha logrado ya el apoyo de un amplio espectro de la sociedad de Ipar Euskal Herria: ha logrado su implicación y compromiso. Eso es lo que pretendemos encender hoy aquí: que no sólo los sectores que representamos o las personas individuales que estamos aquí apoyemos esta iniciativa, sino que se extienda a otros colectivos, sectores y personas de nuestro país.
Que alcance a miles y miles de personas que pensamos diferente, que vivimos realidades diversas, pero que todas deseamos llegar a la estación final de una sociedad en paz sin personas presas, deportadas o huidas. Una sociedad capaz de resolver y sanar tantos y tan distintos sufrimientos habidos en su seno. Una sociedad que respete y repare a las víctimas de todas las expresiones de violencia.
Todo eso está en la convocatoria de París, por eso es algo más que una manifestación. Es un ahora clave en una secuencia innovadora hacia la resolución de cruciales cuestiones pendientes.
Por tanto, reiteramos hoy aquí el llamamiento a los agentes políticos, sindicales y sociales de nuestro país, a la ciudadanía en general para que se implique y actúe como altavoz en cada pueblo, en cada barrio, en cada fábrica, en cada facultad y centro de estudio, sumando más y más voces que transmitan este mensaje de apoyo a la iniciativa de los Artesanos de la Paz. Animando a participar en la manifestación que el día 9 de diciembre se celebrará en el corazón de París con el objetivo de dar un paso decisivo hacia la paz definitiva sin presas y presos vascos en el Estado francés. Porque, sin duda, ese logro propiciará que también avancemos en acordar aquí, en la CAV y Nafarroa.
Orain presoak! ¡Ahora los presos!