ETXERAT. El año pasado, la justicia francesa denegó la segunda petición de libertad al preso político vasco Ibon Fernandez Iradi, argumentando que la cárcel y su enfermedad eran compatibles. Tal y como su representante legal declaró en los medios de comunicación la decisión fue inaceptable: el objeto de debate no responde a si es posible recibir tratamiento en prisión o no, sino a si ese tratamiento por parte de la cárcel es el mismo que podría recibir estando fuera. La respuesta es negativa.

Ahora, el Tribunal de Casación de París ha rechazado la argumentación utilizada por ese tribunal, y le ha exigido que vuelva a examinar su petición. Además, ha exigido la remodelación de la sección que va a tratar el caso de nuevo, por lo que no lo harán los mismos jueces de entonces.

A comienzos de 2011 surgieron los primeros síntomas de la enfermedad de Iradi. Tras una recaída en otoño de 2012 en su sintomatología dolorosa derivada de una posible mielitis parainfecciosa anteriormente diagnosticada, se  realizaron varias pruebas neurológicas en el Hospital Purpan de Toulouse resultado de las cuales se le diagnosticó una Esclerosis múltiple (Enfermedad grave, degenerativa, incurable, crónica y progresiva del sistema nervioso central).