La dirección del centro penitenciario comunicó por teléfono a la psicóloga Oihana Andueza la negativa a ver al preso enfermo sin esgrimir ni un solo argumento para ello.
ETXERAT. El director de la cárcel de Topas protagonizó este jueves lo que viene siendo el segundo ataque a los derechos de los presos políticos vascos este mes al negar a la psicóloga del preso Joxemi Etxeandía la visita que tenía programada para el 17 de Diciembre. Estamos hablando de una visita médica a un preso enfermo.
En estos casos, las dos partes (tanto el preso como el profesional médico) solicitan el permiso para la visita con 15 días de antelación; el preso mediante un escrito y el psicólogo/a con un mensaje por fax. Esta vez sin embargo, la solicitud ha sido denegada de una forma improcedente y arbitraria, al telefonear el propio director de Topas a Andueza y espetarle que la visita no se realizaría “porque él lo había decidido así”. Ante esta actitud de cerrazón, Andueza solicito esa misma “argumentación” por escrito, al no parecerle correcto, ya que a ellos así se lo exigen, a lo que el director también se negó, añadiendo que presentara una queja si quería.
No es la primera vez que el centro penitenciario de Topas toma una decisión por el estilo. Tampoco es nuevo en el resto de cárceles en las que la política de dispersión somete a los presos políticos vascos de además de a la distancia, a una tónica general de ataques que atentan contra sus derechos más básicos.
Esta nueva vulneración del derecho a la salud de los presos, es todavía más grave, al tratarse de una persona con una enfermedad, y deja al descubierto la arbitrariedad y total impunidad con la que las cárceles juegan con nuestros familiares presos.
Este ataque únicamente entendemos puede responder a la sed de venganza hacia ellos y todos aquellos que nos ocupamos de su bienestar, ya que según ha explicado Andueza, esta última cita reviste de gran importancia, al ser la previa a su liberación, el 28 de Diciembre, y al tratarse en estas visitas la adecuación con la que se adaptará a esa inminente y novedosa situación.
Desde Etxerat, queremos expresar nuestra denuncia contra la actitud de la dirección del centro penitenciario en cuestión ante este nuevo caso de violación de derechos de los presos políticos vascos, una actitud que las cárceles mantienen hasta el último momento, alargando el sufrimiento de nuestros familiares y con él, el nuestro también. Basta de jugar con sus y nuestras vidas.