ETXERAT. Hoy se ha celebrado en Oñati la 5ª edición de Lasterbidean, la carrera solidaria con los presos y presas. Pese a la lluvia, más de 700 corredores y corredoras han tomado parte en la carrera larga, de más de 8 kilómetros. Ha habido asimismo carrera corta y carrera en patines.
Aquí tenéis el resumen de la intervención final por parte de familiares:
Hemos corrido en Oñati varios kilómetros en el itinerario de la desactivación de la política carcelaria de excepción porque es urgente que se respeten los derechos de los familiares, los derechos de los presos, porque es muy urgente que nuestro pueblo encuentre abiertas las vías hacia la paz.
Gracias a los y las participantes, espectadores, colaboradores y colaboradoras; a las personas que durante meses, habéis dedicado vuestro tiempo a organizar Lasterbidean, al pueblo de Oñati que se ha volcado en el trabajo para hacer posible la carrera de hoy.
Lasterbidean, la carrera nacional solidaria en favor de los derechos de los represaliados, ha cumplido su quinta edición. Hemos podido comprobar que el color de la solidaridad también puede ser rojo. La solidaridad tiene muchas caras, tiene muchas voces, pero además, se construye también dando pasos. A veces andando, otras veces en autobús o corriendo, seguimos dando pasos solidarios. Sin pausa. Somos conscientes que debemos avivar el ritmo de la carrera para que se respeten los derechos y sean traídos a casa nuestros familiares presos y quienes se encuentran lejos de Euskal Herria.
En lugar de establecer las garantías, los gobiernos español y francés no ponen sino dificultades para culminar el proceso de paz y resolución. Por eso, además de una carrera de fondo, la nuestra es una carrera de obstáculos. Quedan ya lejos los kilómetros que corrimos en Oiartzun hace cinco años cuando se puso en marcha Lasterbidea. Desgraciadamente seguimos corriendo intentando buscar un atajo al alejamiento.
Debemos continuar con esta carrera sin pausa, cogiendo aliento para compartirlo con los familiares y amigos que, también hoy, se encuentran de visita en las cárceles, y para alcanzar nuestra meta; que vuelvan. ¡Los queremos en casa! Rápido y entre todos, ya que la meta no puede esperar por mucho tiempo. Por ello, queremos invitar desde aquí a que, cada cual desde su ámbito, de sus pasos solidarios.
Laster bidean, laster etxean!