La cárcel de Granada se negó ayer a trasladar al preso político vasco Unai Bilbao a Euskal Herria para dar el último adiós a su madre, fallecida esta madrugada.

 

ETXERAT. La madre del preso político vasco Unai Bilbao ha fallecido esta mañana sin poder ver a su hijo por última vez. Aquejada de una dolencia degenerativa y con continuos altibajos en su estado salud, hacía años que no podía viajar hasta Granada para visitar a su hijo. Unai, preso en la cárcel de Albolote (860 km), había solicitado ser trasladado a Euskal Herria para poder visitarla hace nada más y nada menos que dos meses.

Al fin, esta semana le había sido aceptada la petición, iniciándose los tramites este pasado jueves, pero la situación de la madre del preso empeoró hace dos días. Pese a contar también con los informes médicos sobre su delicado estado de salud (en los cuales le diagnosticaban muy poco tiempo de vida), y aunque la hermana de Unai telefoneó ayer al centro penitenciario informando del agravamiento del estado de su madre, la cárcel restó importancia a los avisos, anunciándoles que el traslado de Unai no se iniciaría hasta el próximo martes. Cambiando así a su antojo la respuesta de la AN en la que no se fijaba ninguna fecha concreta, la dirección del centro siguió manteniendo que hasta el martes Unai no saldría de la cárcel, para después cortar de malas maneras la llamada.

En este momento cobran especial importancia las resoluciones de la Audiencia Nacional ante las peticiones de traslado a Euskal Herria. Queremos recordar que ésta es precisamente una de las situaciones que nuestros familiares alegaban, dentro de las que suponen una vulneración del derecho a la vida familiar: la situación de los familiares que no pueden realizar viajes extremadamente largos debidos a su estado de salud. Y este era, textualmente el razonamiento del voto la Audiencia Nacional:

" La situación de los familiares en cuanto a un hipotético impedimento de desplazamiento al lugar del Centro Penitenciario, ya sea por razones de edad, de estado de salud, u otras de tipo económico, se solventan con los permisos extraordinarios que puede solicitar el interno".

Queremos aclarar que se denomina "permiso extraordinario" a una solicitud de traslado temporal, para causas como la que hemos citado. Dicho esto, queda a la vista, como ya ha ocurrido anteriormente y como sabemos que seguirá ocurriendo mientras sigamos sujetos a penosos condicionantes para poder visitar a nuestros familiares encarcelados, que lo único hipotético cuando hablamos de dispersión, son los derechos.

Nos encontramos ante un ejemplo sangrante de cómo la dispersión y el alejamiento sobre el que se fundamenta esta política, sí atentan flagrantemente contra el derecho a la vida familiar.
Desde Etxerat, mandamos nuestro más sentido pésame y un abrazo cálido y solidario a la familia de Unai Bilbao al tiempo que nos reafirmamos en nuestro compromiso de seguir trabajando y haciendo frente a todas y cada una de las decisiones arbitrarias adoptadas contra los presos políticos y contra nosotros mismos, venga de un tribunal o desde un centro penitenciario.

Queremos recordar que el próximo jueves, día internacional de los Derechos Humanos, nuestras Zapi Kateak, reflejarán la denuncia de esta y todas las vulneraciones de derechos Nuevamente hacemos un llamamiento a la sociedad y especialmente a los agentes políticos, sociales y sindicales, para denunciar casos como este, y reivindicar el fin de una política de excepción generadora de sufrimiento. NAHIKOA DA! DISPERTSIOA STOP!