ETXERAT. Para este próximo sábado 15 de octubre, la red ciudadana Sare ha convocado una manifestación para denunciar la situación de las personas presas gravemente enfermas y exigir su excarcelación. En esta situación, sufriendo enfermedades graves e incurables, se encuentran 10 de nuestros familiares encarcelados. Diez personas que están viendo vulnerado su derecho a la salud, para cumplir la finalidad de la actual política penitenciaria: servir de instrumento de chantaje, servir de instrumento de venganza y agudizar el sufrimiento de una parte de esta sociedad que aún no conoce tregua ni distensión alguna.
Esta misma semana hemos tenido conocimiento de que el grave estado de salud de Ibon Iparragirre, ha empeorado al haber sufrido una acusada bajada de defensas. Así se desprende de la última analítica que le han realizado y que registra unos valores que suponen un factor de riesgo. Nadie ignora lo que esto significa para una persona enferma de SIDA en fase C, el estado más avanzado de esta enfermedad. La cárcel pone buen cuidado además, en que Ibon no esté cerca de sus compañeros, de aislarle, de acentuar su sufrimiento. Y siguen negándole la excarcelación contemplada en la legalidad para casos de enfermedades graves e incurables como el suyo. Le niegan el acceso al tratamiento, a la atención y al seguimiento médico que una situación de encarcelamiento nunca le podrá garantizar. Le niegan el acceso a la salud.
Objeto, además, de un régimen de vida especialmente duro, nuestros familiares gravemente enfermos ven cómo sus posibilidades de estabilizarse, de evitar que la enfermedad avance, desaparecen en manos de una maquinaria cuya característica principal es la de la crueldad: autoridades penitenciarias, tribunales y juzgados de excepción, y la irresponsabilidad de las fuerzas políticas que aplauden o consienten el inmovilismo, el ensañamiento, el sufrimiento añadido. Qué justificación tiene esta actitud? Qué nombre tiene?
Nos sobran razones para denunciar una y otra vez y cuantas sean necesarias, la situación de nuestros familiares gravemente enfermos. Por eso hemos querido hacer hoy un llamamiento a la sociedad vasca: acudir a la manifestación convocada por Sare para este próximo sábado, para que la voz de esta sociedad, esté en la calle. Para que la vulneración de los derechos más elementales no tenga como respuesta el silencio, para no prestar apoyo a la crueldad, la responsabilidad de todos y todas tiene una cita a las 17:00 del sábado, en Donostia.