ETXERAT. Etxerat ha hecho llegar esta mañana una misiva al embajador de Francia en el estado español Ives Saint-Geour aprovechando su visita al Parlamento Vasco, recordándole la grave situación en la que se encuentran los presos políticos gravemente enfermos Ibon Fernandez Iradi y Lorentxa Guimon, además de pedir su inmediata excarcelación debido a su estado de salud:
Etxerat, la asociación de familiares y amigos de presos y exiliados políticos vascos, le quiere informar acerca de dos familiares presos en el estado que usted representa. Se trata de Ibon Fernandez Iradi y Lorentxa Guimon, ambos encarcelados a pesar de que se hayan emitido resoluciones judiciales favorables a su excarcelación.
Ibon Fernandez Iradi, preso desde el 2003, se encuentra en Lannemezan. Padece esclerosis múltiple, diagnosticado con retraso en 2013. Según establece la ley Kouchner, dos médicos independientes han declarado que su enfermedad es incompatible con su prolongación en la cárcel. En junio de 2014, el juez declaró la suspensión de su condena, pero su aplicación fue denegada porque otro tribunal había dictado la prohibición de permanecer en territorio francés. Al fin, el Tribunal de Apelación de Pari´s solicitó la opinión de un tercer profesional (algo que la ley no exige) y tras retrasar varias veces la resolución, se posicionó en contra de la suspensión en mayo de 2015.
Lorentxa Guimon, presa desde el 2003, se encuentra en la prisión de Rennes, y padece la enfermedad de Crohn desde 1991. Su estado de salud ha empeorado mucho en los últimos meses; ha sido hospitalizada tres veces con urgencia. La primera petición de libertad condicional le fue aceptada el 20 de Noviembre de 2015, pero el procurador se ha opuesto, retrasando la resolución definitiva hasta pasado mañana.
Conocemos de primera mano las condiciones que se les impone en la cárcel a nuestros familiares, y sabemos que el derecho a la salud es vulnerado continuamente, más si cabe a presos a los que se les aplican medidas extraordinarias. No existe el secreto profesional médico, las citas médicas están condicionadas, son retrasadas, y muchas veces han sido impedidas por la administración o por problemas al no escoltarles, cuando no han sido simplemente anuladas. A esto hay que sumarle los problemas de higiene, comida, tensión y continuo estrés.
Ante esto, queremos transmitirle nuestra grave preocupación. Todos sabemos que en lo que respecta a esas graves dolencias, el tiempo corre en contra de la persona enferma. La obcecación del estado francés para mantenerlos encarcelados nos es inadmisible a la par que incomprensible. Por eso, exigimos que sus casos se pongan encima de la mesa y sean revisados para que salgan de prisión inmediatamente. Para ello, le pedimos que haga todo cuanto esté en su mano. Sus vidas están en grave peligro.