ETXERAT (29-X-2019).  El preso político vasco Jose Angel Otxoa de Eribe preso politiko ha fallecido hoy en su domicilio víctima de la grave enfermedad que contrajo mientras se encontraba en prisión. Etxerat quiere mandar un fuerte abrazo y su calor y solidaridad a sus familiares y allegados.

Al preso político vasco se le detectó en 2015 un adenocarcinoma; para entonces llevaba 15 años encarcelado. Su salud fue empeorando progresivamente y en junio de 2019 se le diagnosticó formalmente una metástasis generalizada. Vista la gravedad de su situación, el juez de Vigilancia Penitenciaria aceptó la progresión a segundo grado como preludio de su excarcelación, que tuvo lugar el 5 de julio de este año.

Cabe resaltar que pese a que los informes médicos confirmaban que su situación iba empeorando, en septiembre de 2018 la cárcel le denegó la progresión a segundo grado. De no estar sometido a una política penitenciaria de excepción, el preso vasco podría haber accedido al tercer grado y a la libertad condicional tiempo atrás.

Etxerat recuerda que Otxoa de Eribe es el segundo preso político vasco fallecido a lo largo de 2019. La crueldad de la política penitenciaria de excepción aplicada a presas y presos vascos se pone de relieve en la gravísima situación de los presos que sufren enfermedades graves e incurables: las negativas a la progresión de grado y a su excarcelación, las deficiencias sanitarias, la desasistencia médica y las condiciones en las que reciben tratamiento son el caldo de cultivo para el avance de sus enfermedades.

En este momento, 20 presas y presos políticos vascos sufren enfermedades graves e incurables y su estancia en prisión no solamente agrava sus dolencias sino que les impide el tratamiento y el seguimiento médico en las condiciones y con las garantías que exige su estado de salud.