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ETXERAT (13-2-2020). El preso político vasco encarcelado en la prisión de St Martin de Ré, Jakes Esnal, solicitó participar en una salida el pasado 4 de febrero. La prisión emitió un informe favorable, al igual que el SPIP, el juzgado de La Rochelle y el Juzgado de Aplicación de Penas, pero en el último momento, la Fiscalía recurrió la autorización y Esnal no pudo realizar la salida.

Maritxu Paulus Basurco abokatua:

El 31 de enero de 2020 el juez de ejecución de condena de París permitió a Jakes Esnal una salida en la Isla de Ré, junto a otros presos y funcionarios de la prisión.

Estas salidas se programan cara a la libertad definitiva de los presos.

El juez subrayó la importancia que tenía, en función de ese objetivo, analizar el comportamiento de Jakes Esnal en la eventual salida.

Debemos recordar que el próximo 13 de marzo se celebrará la vista sobre la petición de libertad condicional para Jakes Esnal y, de cara a esa audiencia, una salida de prisión sin incidente alguno hubiera tenido consecuencias positivas importantes.

Al recurrir este permiso, el Parquet antiterrorista deja entrever que, más allá del obstaculizar la libertad de Jakes Esnal, no aceptará liberar a los condenados como integrantes del comando Argala. Pese a que muy pronto cumplirán todos ellos 30 años en prisión y que si estarían cumpliendo condena en España, saldrían en libertad.

ETXERAT:

Este recurso del procurador se debe añadir a la larga lista de recursos interpuestos en los casos de Ibon Fernandez, Xistor Haranburu, Jon Kepa Parot, Lorentxa Beyrie…

Lorentxa Beyrie lleva 18 años en prisión. Su condena finalizará en agosto de 2021. El juez aceptó su tercera petición de libertad condicional, pero la decisión fue recurrida por la Fiscalía. Además, el Estado francés reconoce que no puedes acercar a la presa vasca, por lo tantto, cumplirá la condena en su integridad lejos de Euskal Herria.

Ibon Fernandez Iradi está en prisión desde hace 16 años. Padece una enfermedad grave, de la que no puede ser tratado adecuadamente en la cárcel y por su fuera poco, los prolongados procedimientos y los continuados retrasos en las gestiones juegan en su contra y agravan su dolencia. El juez hizo caso del informe médico y aceptó la segunda petición de suspensión de condena, lo que fue recurrido por el procurador. La próxima vista tendrá lugar el 27 de febrero.

Jakes Esnal, Xistor y Jon Kepa (al igual que Unai Parot en el Estado español) cumplen 30 años en prisión, y suman todos ellos entre 66 y 69 años de edad. La última petición de libertad condicional para Jon Kepa Parot fue aceptada por el juez, pero el Parquet recurrió su libertad. De igual manera se repitió en el caso de Xistor Haranburu, se aceptó su demanda de libertad, pero la Fiscalía recurrió. El próximo marzo tendrá lugar la vista para la segunda demanda de libertad condicional de Jakes Esnal.

Visto lo que está ocurriendo, queremos expresar nuestra preocupación en relación con futureas decisiones.

Todas esas personas debían estar hace tiempo entre nosotros y, preguntamos: ¿si no es venganza, si no es chantaje, cuál es la razón de esta sistemática negativa?, ¿la intención es llevar hasta el final el sufrimiento?, ¿hasta la muerte?? Cumplen todas las condiciones para salir en libetad condicional y no hay riesgo de reincidencia. Interpretamos el rechazo a las peticiones de libertad en claves de venganza y crueldad.

Al igual que las largas condenas, como las condiciones de la prisión, al igual que las medidas de excepción, las negativas de libertad que lllegan tras largos años de procesos tienen graves consecuencias en los presos. Queremos subrayar hoy asimismo que supone para los familiares este bloqueo. Tras sufrir durante tantos años la excepcionalidad de la política penitenciaria, tras implicarse tanto en proyectos de salida y/o de seguimiento médico, afrontando para ello innumerables obstáculos, estos injustificables bloqueos son terribles para ellas y ellos.

Pero las graves consecuencias de la situación creada no repercute unicamente en los familiares. Una amplia mayoría social lleva años reclamando el cambio en la política penitenciaria, en el marco de la convivencia, tal y como demostraron nuevamente las movilizaciones del pasado enero. ¿Qué mensaje se le envía? ¿Y con qué consecuencias políticas?

Rechazamos esa oscura perspectiva. Recordamos las palabras que pronunciara Macron el pasado mayo en Biarritz: “El País Vasco es pará mi ejemplo del camino para resolver el conflicto y para dejar las armas. (…) Es tarea del Estado sostener el proceso. No debemos repetir la historia, hay que ayudar”. Pedimos a los mandatarios franceses pasar de las palabras a los hechos, en el camino de la resolución y la convivencia. Es inaceptable la postura de bloqueo que mantiene la Fiscalía, porque en estos tiempos decisivos se deben dar con urgencia los pasos necesarios.

Estos presos deben salir a la calle, se deben garantizar os derechos de todas y todos. Son tiempos de grandes responsabilidades y pedimos al Estado francés que actúe con responsabilidad. Por nuestra parte, reiteramos la confianza que tenemos depositada en la sociedad vasca y llamamos a implicarse aún más en la mmovilización.

¡Las y los queremos vivos y en casa!