ETXERAT (9-11-2020). Éste es un extracto de la entrevista con Oskar Calabozo, Iñaki Alonso e Ibon Muñoa, tres ex presos que han sufrido el aislamiento en la prisión de Córdoba, que publicaron ayer "Gara" y "Naiz". Tras 18, 25 y 20 años en prisión, respectivamente, han recuperado la libertad este mismo año. Ellos han ofrecido su testimonio, en el contexto de la salida de presos vascos de los módulos de aislamiento de Córdoba, Sevilla y Estremera, recogida en la información titulada "Los presos vascos empiezan a dejar atrás lo módulos de aislamiento tres décadas después" que fuera publicada la pasada semana.
(...) ¿Cómo valoran que ya no haya presos vascos en los módulos de aislamiento de Sevilla, Estremera y Córdoba?
Iñaki Alonso: Es positivo porque las condiciones de vida fuera de los módulos de aislamiento son mejores, pero no es suficiente. Diría que, con carácter general, no tiene ningún sentido que los presos vascos estén en primer grado, en módulos de aislamiento o en módulos de régimen cerrado. Esta es la clave. Es positivo que ninguno de nosotros esté en módulos de aislamiento, pero esto no arregla el problema. El problema es el primer grado que no te posibilita transitar el recorrido legal, que lo obstaculiza.
Todos los compañeros y compañeras, con los pasos que han dado, deberían estar ya en segundo grado. Hoy por hoy, no hay soporte legal que propicie mantener a la gente en primer grado, y pese a ello, mucha gente sigue clasificada en primer grado. Hay que conseguir que todas y todos estén en segundo grado, y de ahí, con la velocidad que quiera y decida cada cuál, recorrer la vía legal. No se nos puede pedir que recorramos ese camino y, al mismo tiempo, bloquearlo. Y, en lo que a nosotras y nosotros respecta, es importante superar los miedos y dudas que pueda haber y recorrer el camino que hemos decidido, de esta manera las excusas con que mantienen a los presos vascos en primer grado quedarán totalmente neutralizadas.
Oskar Calabozo: Completamente de acuerdo. Los presos vascos practican deporte, estudian, no se meten en broncas, en esas condiciones deberían estar en segundo grado. Se cumplen todas las condiciones para cambiar la política penitenciaria. Las excusas que utilizan para mantener la dispersión y el primer grado no tienen sostén.
Ibon Muñoa: Utilizan como argumentación para no progresar de grado que son muy peligrosos, que tienen muchas opciones de volver a la lucha y cuestiones similares. Pretenden mantener un círculo sin salida.
I.A.: Es importante sacar a los presos de Andalucia, hay que poner fin a la dispersión más cruel. ¿Qué lógica tiene que los presos estén en prisiones de Andalucia, cuando fueron alejados allí en base a un criterio político? Si las resoluciones se dejan en manos de cada junta de tratamiento, no se van a tomar decisiones en relación a cada preso. Esas decisiones no las puede tomar cada prisión, se deben centralizar en Madrid y para adoptarlas hay que aplicar criterios objetivos. Además, nos conocen muy bien, conocen a cada uno y cada una de nosotras, comenzando porque tenemos intervenidas todas nuestras comunicaciones. Con el conocimiento profundo que tienen acerca nuestro, saben que todos los presos del colectivo están en condiciones de que se les aplique el segundo grado, para, a partir de ahí, poder solicitar el tercer grado y la libertad condicional (...).
El link de la entrevista que fue realizada en euskara https://bit.ly/3eFmUss