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ETXERAT (2-10-2021). El alcalde de Otxandio, Egoitz Garmendia, el hermano de Ruben Garate, Ibon Garate y la asociación Etxerat han valorado hoy la sentencia que obliga a retirar el mural de recuerdo a Ruben Garate, víctima de la dispersión, que ocupa la fachada de un edificio del municipio vizcaino. Garate falleció hace 20 años en un accidente de tráfico cuando regresaba de una visita a la prisión de Meco (Madrid). El TSJPV ha ratificado el fallo del Juzgado de lo contencioso-administrativo de Bilbao que establece la retirada.

Egoitz Garmendia, alcalde de Otxandio:

Queremos denunciar la inaceptable persecución policial y judicial que está sufriendo el Ayuntamiento de Otxandio por manifestar que la muerte de Rubén Garate fue fruto de la política de dispersión. Desde el Ayuntamiento queremos reconocer todo el sufrimiento padecido en Otxandio en relación con el conflicto político y también queremos aportar para construir un futuro basado en la convivencia, pero la Guardia Civil, y la Delegación del Gobierno nos zancadillean, una y otra vez. ¿Por qué no nos dejan recorrer de forma tranquila y en el camino de la convivencia? ¿Por qué y para qué toda esta persecución?

Las víctimas de la dispersión, en este caso familiares y amig@s de Rubén Garate, vecin@s de Otxandio, se sienten menospreciad@s, ofendidos y agredidos. Y al Ayuntamiento le corresponde estar a su lado, porque no es justo mantenerse ciego, sordo y mudo ante una parte del sufrimiento. El Ayuntamiento de Otxandio manifiesta que seguirá reconociendo el dolor de los amigos y familiares de Rubén Garate porque los y las queremos. Difícilmente se puede construir la convivencia de espaldas al dolor de tantos y tantos ciudadanos.

Ibon Garate:, hermano de Ruben Garate:

Doloridos, atacados, menospreciados, ninguneados... así nos sentimos ante esta sentencia. En ella se dice que el mero hecho de mostrar la imagen de mi hermano con un centro penitenciario de fondo y el lema “Para que no vuelva a ocurrir No a la dispersión” puede herir la sensibilidad y generar un agravio a algunas víctimas...

Con la excusa de este “agravio” a algunas víctimas, (absolutamente inexistente) se olvidan de las verdaderas víctimas de la política de dispersión, de los que hemos perdido familiares en la carretera, los que hemos hecho miles y miles de kms por carreteras españolas y francesas, los que hemos vivido de primera mano todo el dolor que ha generado y está generando esa política cruel y vengativa de dispersión.

No es solamente que nos nieguen el reconocimiento de víctimas de la política de dispersión, es que con este tipo de sentencias se nos humilla. Pedimos reconocimiento oficial, reparación y garantías de no repetición y nos responden con prohibiciones. Nos prohíben colocar la foto de mi hermano, nos prohíben mostrarnos contrarios a la política de dispersión, y por ende nos prohíben pedir que no haya más muertes de familiares en las carreteras.

Hay quienes tratan de imponer un relato, y en ese relato, muchas víctimas, entre ellas las de la política de dispersión, les sobramos, les estorbamos. Por eso no dudan en acallarnos e invisibilizarnos con este tipo de sentencias, que son inaceptables si verdaderamente queremos llegar algún día a un escenario de convivencia en el que se reconozca y se respete todos los sufrimientos, todo el dolor y todas las víctimas sin excepciones.

Patricia Velez, portavoz de Etxerat:

En primer lugar, queremos mostrar todo nuestro apoyo a los familiares y allegados a Ruben Garate y, en general, al pueblo de Otxandio. En nombre de la asociación Etxerat, un fuerte abrazo y un beso a los familiares de Ruben.

El mural erigido por el pueblo para mantener vivo su recuerdo es totalmente legítimo. Así lo creemos, no sólo en Otxandio, es obvio que la gran mayoría de la sociedad vasca así lo entiende. Sin embargo, nos encontramos ante la enésima vulneración de un derecho tan elemental como mantener el recuerdo y conservar la memoria. La sentencia mantiene que el Ayuntamiento ha actuado desde una opción ideológica", pero consideramos que la neutralidad debería centrarse en los múltiples relatos y en la realidad poliédrica.

Porque debemos recordar, de nuevo, que Ruben Garate falleció en un accidente de tráfico ocurrido en el contexto de la política de dispersión de los presos vascos, tras acudir a visitar a un amigo en la prisión de Alcalá-Meco (Madrid). Ruben y los otros 15 fallecidos en la carretera son víctimas de la excepcionalidad penitenciaria que ha mantenido España durante más de 30 años contra los presos vascos y sus familiares.

El sufrimiento causado por la dispersión está reconocido por la mayoría social, política e institucional. Pero, más allá de ello, ha llegado el momento de afrontar también el reto que plantean las muertes provocadas, directa e indirectamente, durante los años en que se ha mantenido la política penitenciaria de excepción. A todas estas personas, incluido Ruben, hay que ofrecerles reconocimiento oficial y reparación.

El sufrimiento y las muertes que ha provocado la excepcionalidad también deben tener su lugar en el mapa de la memoria, al objeto de seguir construyendo juntos la convivencia futura, y para lo cual, se debe avanzar hacia la sociedad sin presos.