ETXERAT (6-6-2022). En primer lugar, queremos manifestar toda nuestra solidaridad a Jon Kepa Parot, Jakes Esnal y Unai Parot, y a todos sus familiares y allegados, más que nunca en estos momentos en que se va decidir una vez más acerca de su libertad, tras más de 32 años encarcelados.
A diez años vista de la Conferencia de Paz de Aiete, una década del final de los ciclos de violencia y tres años después de que el presidente francés Emmanuel Macron manifestara en Biarritz su compromiso con el proceso de paz, consideramos un insulto y un desprecio a la sociedad de Ipar Euskal Herria la inacción de las autoridades francesas y los obstáculos que está poniendo la justicia a la libertad de estos presos.
Queremos llamar la atención especialmente en relación al papel que está jugando la fiscalía antiterrorista en estos casos, llevando hasta más allá del límite su apuesta por bloquear los derechos que deberían asistir a Parot y Esnal.
¡Ya es suficiente! Desde Etxerat demandamos la libertad inmediata de estos presos porque es su derecho, porque la justicia francesa bloquea una y otra vez la posibilidad de que puedan ejercerlo y por razones humanitarias, dada su edad avanzada y el deterioro de su salud, derivado de tantos años en prisión.
Llamamos a participar en la movilización que se celebrará en Baiona el próximo 11 de junio, convocada por Artesanos de la Paz y Bake Bidean, y que cuenta también con el apoyo de la Liga de los Derechos Humanos, bajo el lema “Le temps presse! Jon, Jakes, Unai gurekin!”.
Recorrido penitenciario de Esnal y Parot
En el caso de Ion Kepa Parot, el pasado 13 de mayo tuvo lugar en el Tribunal de Aplicación de Penas (TAPAT) de París la vista para su sexta petición de libertad condicional. La Fiscalía antiterrorista argumentó en esta ocasión que es temprano para que Ion Kepa Parot, de 71 años de edad, preso desde hace más de 32, salga en libertad.
Tras tres denegaciones iniciales, la primera ocasión en que el TAPAT francés se mostró favorable a la libertad condicional de Parot fue en marzo de 2013, cuando llevaba encarcelado 22 años. El tribunal especial estableció condiciones a la libertad; brazalete electrónico, su confinamiento en la región de Picardie, al norte del Estado francés durante un año y la prohibición de acercarse durante cinco años al ‘Grand Sud-Ouest’.
Ya entonces, sin embargo, la fiscalía presentó inmediatamente recurso ante la decisión, un esquema este del veto fiscal que se ha mantenido, por lo tanto, durante los últimos nueve años. La decisión del TAP (TAPAT) se conocerá el próximo 15 de junio.
Por lo que respecta a Jakes Esnal, tras la vista para su libertad condicional celebrada el pasado 19 de mayo, el 9 de junio se conocerá la decisión del Tribunal de Apelación de París al respecto.
La solicitud de libertad condicional de Esnal, que el próximo diciembre cumplirá 72 años de edad y ha superado ya los 32 en prisión, inició su recorrido en 2018. Dos años más tarde, su solicitud de libertad recibió por primera vez el visto bueno de los tribunales, pero la fiscalía recurrió la decisión.
Posteriormente la Corte de Casación falló de nuevo a favor del preso de Ziburu, sin embargo, pese a estos dos fallos favorables a su libertad, la fiscalía antiterrorista argumentó, para frenarla, que carecía de dictamen del Centro Nacional de Evaluación (CNE). Una maniobra dilatoria, tal y como se constató cuando, en marzo de 2022, el Supremo estimó que no es imprescindible que ese organismo se pronuncie, ya que basta con que lo haga la Comisión Plurisdisciplinar de Medidas de Seguridad (CPMS).
La CPMS ya emitió en 2020 un dictamen favorable a la libertad de Esnal, sin embargo, en la vista del pasado 19 de mayo, se solicitó, de nuevo, pedir la opinión de la citada comisión. Otro nuevo obstáculo que, según la defensa, podría retrasar todo el proceso un año más.
Lo más sonrojante de este laberinto jurídico es que fue el informe favorable del CPMS el elemento que dio pie a que el TAP le diera el visto bueno a su libertad condicional en mayo de 2020, sin embargo, Jakes Esnal no abandonó la prisión, ya que la Fiscalía recurrió inmediatamente, suspendiéndose el procedimiento.
¡Las y los queremos vivos y en casa!