• Estuvo ingresado durante cuatro días en el Hospital Donostia
  • Etxerat exige la inmediata aplicación del artículo 92 para todos los presos enfermos

GASTEIZ.  El preso político vasco Juan José Rego Vidal, sufrió un Ictus cerebral el pasado 23 de febrero. El preso donostiarra, de 75 años, se encuentra cumpliendo condena en su domicilio desde hace dos años y medio dada su gravedolencia cardiovascular. Rego Vidal ha permanecido ingresado durante cuatro días en el Hospital Donostia.Por prescripción médica, el preso donostiarra debe permanecer en reposo absoluto durante los próximos días y con medicación.

Preso en casa

La situación de Juan José Rego Vidal resulta especialmente sangrante. Nacido en 1939, salió de la cárcel gravemente enfermo en 2012 con severas medidas de control y privación de libertad. A día de hoy solo puede salir de casa de 10.00 a 15.00 horas. Todos los martes tiene que acudir hasta la cárcel de Martutene a firmar, donde le revisan el dispositivo que lleva en la pierna.

Etxerat quiere denunciar la vulneración de derechos que padecen todos los presos enfermos que el Estado Español mantiene encarcelados, violando derechos tan básicos, como el derecho a la salud.
Este último suceso solo confirma que a los presos y presas gravemente enfermos no se les aplica el artículo 92 que supondría su libertad por enfermedad grave o incurable.


Ibon Iparragirre, detenido

Al igual que Rego Vidal, el preso político Ibon Iparragirre,vecino de Ondarru, se encuentra en prisión atenuada, por enfermedad grave. Etxerat confirma la detención de Ibon Iparragirre esta mañana en su domicilio de esa misma localidad. La detención ha sido practicada por la Ertzaintza siguiendo la orden dictada por la Audiencia Nacional tras la rectificación del Tribunal Supremo de la sentencia contra Iparragirre.
Etxerat quiere subrayar que la situación médica de Iparragirre no ha variado. Ibon Iparragirre estaba cumpliendo condena en casa,y sigue gravemente enfermo. Como en el caso de Rego Vidal, Etxerat exige la aplicación del artículo 92 para todos los gravemente enfermos.