ETXERAT (9-11-2019). Esta mañana Etxerat ha participado en Donostia en un encuentro auspiciado por el Foro Social Permanente, del que formamos parte, junto a otros agentes sociales y sindicales, que ha contado con el testimonio y la aportación de exiliados y deportados políticos vascos que han vuelto a Euskal Herria.
El objetivo del encuentro ha sido, precisamente, conocer de primera mano su realidad y sus dificultades para reintegrarse en su vuelta a Euskal Herria. En la actualidad hay 9 deportados políticos vascos en Cuba, Venezuela y Cabo Verde, mientras que según los datos conocidos hoy, el número de exiliados supera los 30.
Quienes han vuelto a Euskal Herria son personas de edad, la mayoría de ellos con problemas de salud, graves en algunos casos, en buena medida como consecuencia de las difíciles condiciones de vida en los países en los que encontraron refugio. Al regresar se encuentran con carencias importantes en su vida laboral y personal. Lo trabajado allá donde vivían, ha sido en condiciones irregulares y, por lo tanto, tienen una jubilación precaria.
El Foro Social ha realizado estas propuestas en relación con la vuelta a Euskal Herria de estas personas:
-Facilitar por parte de las instituciones pertinentes la vuelta de aquellas personas huidas contra quienes no existan procedimientos judiciales abiertos o que, si los hubo, hayan prescrito.
-La vuelta de personas sobre las que únicamente existan acusaciones basadas en testimonios obtenidos bajo tortura.
-En el marco de una justicia transicional, articular una solución jurídica para todas aquellas personas que sufren la pena de deportación.
-Cese de la negativa por parte de la Audiencia Nacional a dar información a los abogados de personas huidas sobre su situación jurídica.
-Recomendar que las personas expresas, huidas y deportadas sean participantes activas en el desarrollo del proceso de paz y normalización.
-En los casos restantes, determinar medidas de justicia transicional para quienes decidan volver, en el marco de un proceso de paz y reconciliación.
¡Las y los queremos vivos y en casa!