ETXERAT (5-9-2019). El trabajo en el ámbito de los derechos de las presas y presos políticos vascos y de sus familiares llevará a 47 personas a ser juzgadas el próximo día 16 en la Audiencia Nacional. Son médicos, abogados, personas a quienes movían la solidaridad, la humanidad y el compromiso con un proceso de paz que quería y necesitaba avanzar frente a la oposición del Gobierno español. Dos de estas 47 personas son familiares que realizaban su trabajo en nuestra asociación. Les tocó a nuestras compañeras Izaskun Abaigar y Nagore López de Luzuriaga pero cualquiera de nosotros podía encontrarse hoy en la situación que se encuentran ellas.
Hoy estamos aquí, para mostrarles a todas y todos ellos nuestra solidaridad y nuestro reconocimiento por el trabajo y la labor que llevaron a cabo. Por la tenacidad demostrada en que, pese a todos los obstáculos, nuestros familiares encarcelados tuvieran la asistencia jurídica que les corresponde en derecho. Por la voluntad que siempre han puesto en que, pese a todos las trabas e inconvenientes, nuestros familiares enfermos tengan acceso a una atención médica extra-penitenciaria que pueda corregirla desasistencia médica en las prisiones. Por informar y destapar realidades cuidadosamente ocultadas. Por denunciar las vulneraciones de derechos y las durísimas consecuencias de la política penitenciaria.
También por llevar nuestra situación al Parlamento europeo, a fuerzas políticas y Asociaciones de DDHH de toda Europa. Por llamar a las puertas de todos los partidos políticos, de todos los sindicatos, de todas las instituciones. Por no abandonar a nuestros familiares encarcelados, por no desatender sus derechos, por no desatender los nuestros ni desentenderse de nuestra situación. Esa es la labor en la que les hemos conocido y la que les lleva, con fuertes peticiones fiscales, a la Audiencia Nacional.
El macrojuicio que comenzará el día 16, no aporta absolutamente nada positivo al futuro de la sociedad vasca. Pero sí lo hace en el sentido contrario porque la criminalización de la solidaridad, la persecución, los procesamientos, la situación a la que se han visto sometidas 47 familias desde hace más de 6 años, sólo añaden sufrimiento al que todavía persiste. Sólo puede entorpecer las vías de la resolución, de la paz duradera, de las garantías de no repetición, de la convivencia. Las vías en las que la mayoría política y social vasca invierte trabajo, esfuerzo, y en las que deposita sus esperanzas de futuro.
Por eso hacemos un llamamiento urgente a la sociedad vasca, a la sociedad civil, a los agentes políticos, sociales y sindicales. Necesitamos avanzar, necesitamos dejar atrás el sufrimiento y sus consecuencias, necesitamos poder mirar hacia el futuro y necesitamos ser más fuertes que las barreras que nos lo impiden. Necesitamos saber superarlas cada vez que las crucen en el camino de la resolución y de la paz. Por eso confiamos en que esta vez también sabremos responder y que el día 14, con la responsabilidad y determinación que necesitamos, llevaremos nuestra respuesta a Bilbo para llenar las calles. Es momento de avanzar.
Etxerat quiere mostrar todo su cariño y apoyo a Izaskun y Nagore, así como al resto de procesadas, y manifestarles que en los próximos días estaremos junto a todas ellas.