ETXERAT (10-12-2018). Hemos salido hoy a la calle en Iruñea, Gasteiz y Baiona, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, para conformar cadenas humanas con las que exigir que todos los derechos de todas las personas sean reconocidos, respetados y aplicados de manera efectiva y universal.
Los familiares y allegados de las y los presos políticos vascos hemos realizado zapi-kateak, nos hemos unido, caminando con nuestros pañuelos, porque la política penitenciaria de excepción que continúan aplicando los estados español y francés, la dispersión y el alejamiento de los presos políticos vascos, continúan conculcando nuestros derechos.
El derecho a nuestra propia seguridad, a la salud, el derecho a no ser sometidos a trato cruel, el derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias en nuestras vidas, el derecho al mantenimiento del vínculo familiar, a la protección contra toda discriminación. Son derechos que no se pueden someter a contrapartidas y, sin embargo, con el mantenimiento de la dispersión, una excepcionalidad que ha cumplido 30 largos años, los estados español y francés han privado de su carácter universal a los derechos humanos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos la conforma un enunciado de treinta artículos que constituyen, según la declaración de la Asamblea General de Naciones Unidas, “un ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto individuos como instituciones promuevan el respeto a estos derechos y libertades y se asegure su reconocimiento y aplicación universales y efectivos”.
Es la propia sociedad vasca, la sociedad civil, sus instituciones y agentes políticos y sociales, la que demanda el final de la política penitenciaria de excepción. Sin embargo, nosotras y nosotros, familiares y amigos de presas y presos políticos vascos, seguimos sufriendo directamente sus consecuencias. No les importa que sigamos siendo víctimas potenciales, prefieren ignorar las consecuencias de la dispersión en los menores o en los padres y madres o los familiares enfermos que ya no pueden acudir a las visitas. Los estados no tienen legitimidad para conmemorar esta declaración universal
Vamos a seguir trabajando por el respeto a nuestros derechos, sin contrapartida alguna, vamos a seguir denunciando, al igual que hoy, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, a los responsables del mantenimiento de la excepcionalidad de la política penitenciaria y vamos a seguir confiando y caminando junto a la sociedad vasca para que, más pronto que tarde, se den los motivos para poder conmemorar una fecha como la de hoy.
Etxean eta bizirik nahi ditugu!