ETXERAT. Etxerat quiere denunciar el trato recibido por Francisco José Ramada Estévez, preso político vasco encarcelado en la prisión de Murcia I, a 830 killómetros de distancia, operado recientemente de juanetes.
Tras finalizar la operación, en el hospital le indicaron que iba a ser trasladado inmediatamente de nuevo a la cárcel. Ramada Estévez manifestó no encontrarse disponible para ser trasladado debido a los fuertes dolores que padecía, y preguntó al cirujano del hospital si al menos iban a llevarle en ambulancia, ya que no podía moverse, ni andar, a lo que cirujano le contestó que iba a ser trasladado a la cárcel en furgón policial, añadiendo que se merecía “eso y más”.
El preso sufriódoblemente durante el trayecto, ya que a los fuertes dolores se le sumó el espacio reducido y la falta de condiciones del furgón. Al llegar a la prisión, el propio responsable de seguridad le manifestó su extrañeza por haber sido trasladado en esas condiciones. En este caso, tanto los responsables policiales del traslado, como los de la propia prisión mantuvieron un trato correcto con el preso, pero Etxerat quiere denunciar el trato dispensado a una persona convaleciente de una operación y la decisión que adoptó el responsable médico, que deja mucho que desear por lo que respecta a su compromiso con el código deontolócico.