ETXERAT (4-6-2020). Cinco presos políticos vascos no pueden disfrutar de salidas de fin de semana y de permisos, por motivo de encontrarse en prisiones ubicadas en otras provincias. Se trata concretamente de Jagoba Codó, que está en la prisión de Logroño y disfrutaría del permiso si estuviera en Gipuzkoa; Xabier Agirre y Oier Urrutia, alaveses en la cárcel de Logroño; e Idoia Martínez y Fernando Alonso, encarcelados en Asturias y que disfrutarían de salidas si estuvieran en prisiones de Araba y Gipuzkoa respectivamente.

En los casos de Agirre, Alonso y Codó, los tres en tercer grado, que podrían estar en su provincia, saliendo diariamente y/o durante los fines de semana, Etxerat solicita su rápido traslado a sus domicilios bajo control telemático o que sean adscritos a los centros de sus respectivas provincias.

Estas situaciones guardan relación directa con el recorte de derechos de los presos y presas en el Estado español con motivo de la crisis sanitaria. Unido a ello, la no celebración de juntas de tratamiento desde el mes de marzo ha imposibilitado proponer y aprobar nuevos permisos, tanto para estos, como para los otros presos vascos clasificados en segundo grado.

Queremos referirnos, por ello, al punto 7 del documento para la desescalada en las prisiones, que diversas organizaciones sociales del Estado acordamos y presentamos la pasada semana ante el Ministerio del Interior, y que plantea la flexibilización de requisitos para la obtención de beneficios penitenciarios y medidas de compensación porque los presos y presas no han podido participar en actividades y programas de tratamiento, y concretamente el adelanto de terceros grados y libertades condicionales.

A diferencia de otros presos encarcelados en su propia provincia, la totalidad de nuestros familiares y nosotras mismas sufrimos un agravio comparativo, ya que el alejamiento provoca que ningún preso político vasco se encuentre en la provincia que corresponde a su domicilio familiar y por lo tanto, no podemos comunicar con ellos, pese a que en España ya se realizan visitas a las cárceles.

Se van a cumplir en breve tres meses sin visitas a las y los presos vascos. Por ello, en línea con el propio plan del Gobierno Vasco, no puede pasar un sólo día más sin que se inicie el acercamiento de todos los presos a prisiones vascas y para dejar en libertad a los enfermos y mayores de 65 años. No queda ya lugar para mantener una situación cruel y totalmente discriminatoria.

Etxean eta bizirik nahi ditugu!