ETXERAT. Tras los dos accidentes simultáneos ocurridos el 19 de noviembre, en el que resultaron afectados 7 familiares y amigos de presos políticos vascos, y dos conductores solidarios que volvían de las visitas en las cárceles de Huelva y Mansilla, León, Etxerat pidió que se presentaran en los ayuntamientos de los presos y familiares afectados mociones contra la dispersión.
La moción se presentó primeramente en el Ayuntamiento de Berriz, donde fue aprobada en el Pleno celebrado este miércoles día 21, con los votos a favor de PNV y EH Bildu y la abstención del PSE:
Ayer, día 22, se presentó en el Ayuntamiento de Etxarri Aranatz, donde fue aprobada con el único voto en contra del concejal del PP, quién dijo textualmente: “Me dan exactamente igual los dos (refiriéndose a la persona accidentada, vecina de Etxarri Aranatz, y al preso político al que iba a visitar), que le digan a su familiar preso que haga lo que tenga que hacer para que lo acerquen”.
Durante la mañana de hoy, la misma moción se ha presentado en el Ayuntamiento de Gasteiz. La moción contemplaba también el recuerdo y homenaje a Natividad Junko, víctima de la dispersión, fallecida el 25 de diciembre de 2007. Ha sido aprobada con los votos a favor de PNV, EH Bildu, Podemos e Irabazi. PP y PSE han votado en contra, abogando por la llamada vía Nanclares, como solución a la situación creada por la dispersión. En el turno de réplica, el representante de Etxerat se ha dirigido a los dos grupos preguntándoles si creen que la dispersión está vulnerando sus derechos, y, en ese caso, qué pensaban hacer para superar la situación, pero no ha obtenido respuesta alguna.
Etxerat agradece la labor de los grupos municipales que, en la defensa de los derechos de todas las personas, se han posicionado contra los derechos vulnerados por la actual política penitenciaria. Para la Asociación, es importante también que las intervenciones de PP y PSE, hayan dejado claro el desprecio a la vida de los familiares de los presos dispersados, el desprecio al daño que causa la dispersión y el desprecio hacia los derechos humanos, por parte de las fuerzas políticas que apoyan la dispersión, así como la voluntad de seguir utilizando a los familiares, como instrumento de chantaje.