ETXERAT. La compañera del preso político vasco Asier García Justo, sufrió a primera hora de la tarde del pasado sábado un accidente de tráfico cuando circulaba en dirección a la prisión de Badajoz, por la Ruta de la Plata, resultando como consecuencia del mismo un pinzamiento y latigazo lumbar y cervical, fisura muscular en el brazo derecho y un fuerte golpe en las costillas.
El accidente se produjo en el kilómetro 400 de la Ruta de la Plata, bajando Béjar. Circulaba por su carril, cuando apareció un vehículo que circulaba entre los dos carriles y colisionó contra su coche que sufrió un golpe y el reventón de la rueda derecha, girando tres veces sobre su eje. Como consecuencia del siniestro, la compañera de García Justo perdió la visita en la prisión de Badajoz, a 706 kilómetros de su casa, y tras acudir inicialmente al Hospital de Béjar, fue trasladada al Hospital de Urduliz.
Estamos hablando del octavo accidente de tráfico del año producido durante los largos viajes que los familiares debemos realizar de manera impuesta para poder ejercer su derecho a visitar a nuestros seres queridos. El pasado 11 de febrero familiares del preso Premin Sanpedro sufrieron el primer accidente de esta año en el viaje de vuelta de Jaén; amigos y familiares de Iñaki Aramaka también fueron víctimas de un percance en carretera a la altura de Salamanca, tras la visita en Sevilla; el 11 de marzo dos amigos del preso político vasco Asier Badiola, en Picassent, lo sufrieron en Valencia; una amiga de Mikel San Sebastian chocó con su vehículo en Oiartzun al regresar de la visita en Murcia; y el pasado 13 de abril familiares de Ander Mugika, preso de Donostia recluido en Saint Martin de Ré fueron vítimas de un accidente en las inmediaciones de Burdeos. El 3 de junio dos amigos del preso Asier Ormazabal fueron víctimas de un accidente en las cercanías de Zaragoza cuando regresaban de la cárcel de Teruel; y el 24 de junio un amigo de Iker Lima, preso de Galdakao sufrió un accidente al volver de la prisión de Huelva.
La dispersión, espera nuevas víctimas. Porque la política penitenciaria, mantiene activa hoy, la misma violencia con la que fue diseñada hace 28 años, y puede seguir sumando víctimas con la misma impunidad con que las ha causado hasta ahora. Lo saben sus responsables, que la diseñaron como instrumento de chantaje y de dolor; lo sabemos todos nosotros y nosotras, que la pagamos con nuestra salud, y, en 16 ocasiones, con nuestra vida.
Los familiares de los presos y exiliados políticos vascos hemos iniciado el curso con este accidente. Hemos hecho frente a un duro verano recorriendo miles de kilómetros para poder visitar a nuestros familiares presos. Nos obligan cada semana a participar en una cruel ruleta rusa, sin saber qué ocurrirá en el próximo viaje que tendremos que hacer.
Y por por si fuera poco, la muerte de Kepa del Hoyo nos ha dado la medida de la sed de venganza que sigue sustentando, en la actualidad, la política de dispersión.
Por eso, en el inicio del nuevo curso, interpelamos, una vez más, a los responsables políticos y más a los defensores de la política de dispersión. Queremos recordar que los problemas de los presos políticos vascos y sus familiares y amigos siguen encima de la mesa. Es urgente acabar definitivamente con la dispersión y dar una salida inmediata a los presos con enfermedades graves. Porque no podemos esperar más, o ¿alguien cree que la sociedad vasca está dispuesta a aceptar una muerte más como consecuencia del mantenimiento de las políticas de excepción?
En este nuevo ciclo político esperanzador abierto en Euskal Herria en el que la propia sociedad vasca ha decidido llevar hasta el final el proceso de paz y la resolución del conflicto, reiteramos nuestro petición a las instituciones y agentes políticos, sindicales y sociales para que den un paso firme para lograr acabar con el alejamiento y la dispersión, y lograr la libertad de los presos con enfermedades graves. No debe pasar un día más.
Para acabar, queremos enviar un abrazo caluroso a Asier y a su compañera que sufrió el accidente que hoy no ha podido estar con nosotros como consecuencia de las secuelas que padece. Con la firme voluntad de no tener que volver a sufrir una situación similar,
¡LAS Y LOS QUEREMOS VIVOS Y EN CASA!