ETXERAT (1-7-2022) Se cumplen 32 años de la muerte de Pili Arzuaga y Fontso Isasi, en un accidente de tráfico que tuvo lugar a causa de la política de dispersión, en Zamora. Acudían a visitar a Marivi Ramila, hija de Pili y amiga de Fontso, que se encontraba entonces presa en la cárcel de Ourense.
La excepcionalidad penitenciaria ha provocado durante décadas, de forma directa e indirecta, la muerte de 35 presos políticos vascos y un total de 16 familiares y/o amigos de estos. En este tiempo, además, dos personas se quitaron la vida para evitar el ingreso en prisión. También las muertes de Pili y Fontso se podían haber evitado, al igual que las del resto. A día de hoy 65 presos y presas se encuentran en prisiones de fuera de Euskal Herria (otras 17 en el Estado francés). Seguimos teniendo trabajo hasta que todas las y los presos vuelvan a casa.
Un beso grande para Pili, Fontso, para todos sus familiares y allegados.