-Sendos accidentes ocurrieron el 26 de abril, domingo.
-El primero lo sufrió un amigo del preso Oier Lorente tras visitarlo en prision, el segundo, también a la vuelta, fue de Xabier Arina, después de visitar a Maria Lizarraga.
-Estadisticamente la dispersión lleva provocando un accidente por mes este hasta ahora.
El accidente más reciente sucedió ayer, tras visitar el ex - preso Xabier Arina a Maria Lizarraga, encarcelada en Villena (Alicante, 720 km). Cabe resaltar la dificultad añadida de los allegados a Lizarraga para visitarla en lo referente a los horarios: únicamente los viernes a las 10 : 15 o los domingos a las 18 : 30 con todo lo que conlleva : tensiones, incapacidad para conciliar las visitas con el trabajo...
En ese caso, Arina salía de una gasolinera cuando choco con sendos bloques de hormigón, a la salida de esta. Por fortuna, Arina no ha resultado herido, no así la furgoneta que conducía, la cual tuvo que ser retirada por la grúa. Arina consiguió llegar en taxi a su domicilio, pero por si no hubiera sido poco, al dar parte a la Guardia Civil del accidente y personarse esta, además de recibir un trato hostil fue multado con 80 euros por no ir atento al volante.
En el primero accidente, por otra parte, ha resultado herido levemente un amigo del preso Oier Lorente, tras visitar a este en la cárcel de Dueñas-Palencia (300 km). Llegando a Tolosa, perdió el control del automóvil al pisar un charco, chocando con la valla bionda de la mediana y rebotando después contra la bionda exterior, para acabar en la mitad de la carretera. Afortunadamente, el accidente solo le ocasionó heridas leves, pero el coche sufrió graves daños.
Con estos, son cuatro los accidentes producidos en las carreteras por la dispersión en lo que va de año. El año pasado fueron 10. Entre esos accidentes, por otra parte, queremos recordar y hacer una especial mención a Juankar Balerdi, que abandonó ayer la cárcel tras 26 años preso, quien además perdió a su madre y hermano en un accidente de coche provocado por la dispersión en invierno del 2003, en el cual su padre resultó gravemente herido además. Desde aquí le enviamos un fuerte abrazo. Desde Etxerat queremos encender la alarma, antes de que ocurra algún accidente más grave. Hay que finalizar con la política de dispersión que engrosa la lista de violaciones de los derechos humanos de los presos y presas políticos vascos y pone en peligro la vida de sus familiares y amigos/amigas.